¿Por qué tengo una hernia discal?
La hernia discal se produce debido a un cambio en la estructura normal del disco intervertebral. La mayor parte de las veces, la rotura del disco viene por efecto de su envejecimiento y deterioro natural, aunque también puede producirse en personas jóvenes por otras causas, que, aunque algunas de ellas sean controlables, otras no lo son.
Tabla de contenido
Origenes
Son varios los posibles detonantes de una hernia discal: traumatismos, golpes violentos, o esfuerzos mal realizados. Asimismo, todos estos factores también pueden agravar el estado de un disco herniado.
Mecanismos
En general, las hernias discales afectan a los discos de la zona baja de la espalda (columna lumbar) o del cuello (columna cervical). No negamos que, en algunos casos, la cirugía sea urgente y necesaria según la gravedad de los signos neurológicos, sin embargo, esta condición representa a una pequeña parte del total de la población.
Efectos
Cuando la enfermedad de hernia discal desplaza parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) hacia la raíz nerviosa, presionándola y produciendo dolor, es cuando puede hablarse de auténtica ciática.
Al presionar terminaciones nerviosas, la hernia discal puede provocar trastornos sensitivos como hormigueos o alteraciones de la sensibilidad hasta llegar a posibles trastornos motores como la pérdida de fuerza muscular.
Estrategias
Todas y cada una de las decisiones tomadas en cuanto a la mejor estrategia para gestionar problemas como las hernias discales dependerán de los profesionales ante los que nos encontremos y, por tanto, de los diagnósticos y cuidados. Un estudio de la revista americana Spine reveló que, según la atención primaria recibida, el futuro del paciente era muy diferente: acudiendo a un neurocirujano por problemas de hernia discal, nos encontraremos con un 50% de posibilidad de ser operado. ¿Y con el Quiropráctico? ¡Estaremos ante un 1,5%!
«El 42 % de aquéllos que, en primer lugar, se han visitado con un cirujano ha sido operado. Por el contrario, sólo se ha operado al 1,5% de los que han recibido atención inicial por parte de un quiropráctico.» Spine journal, Mayo 2013.
¿Qué puede hacer la quiropráctica?
Debido al alto riesgo de efectos secundarios de los Anti-inflamatorios y de las complicaciones irreversibles de las cirugías, los pacientes se encuentran sin alternativa, sin respuestas. La Quiropráctica busca mejorar la mecánica local en el entorno de la zona afectada a través de ajustes vertebrales, para aliviar o repartir mejor el esfuerzo sobre el disco, pero, sobre todo, permite encontrar la mejor estrategia a largo plazo para estabilizar los discos dañados con rutinas de higiene postural como estiramientos y reforzamientos musculares: fijar de manera natural… y no con bisturí.
Las camillas hidroeléctricas de ultima generación permiten trabajar con total seguridad los pacientes que sufren hernia de disco.
Los quiroprácticos tienen la formación adecuada de referencia en caso de que un paciente no responda bien a sus cuidados.
Una hernia discal, en la mayoría de los casos (90%), será muda toda la vida. Y, en la mayoría de los casos de Ciática o de Neuralgia Cervico-Brachial, el ajuste quiropráctico y una buena higiene postural es la mejor opción antes de cualquier intervención.
En Allard & Golay, os mostraremos cómo una buena convivencia con protusiones, hernias discales o discos degenerados es posible, gracias a nuestros cuidados quiroprácticos, estiramientos y ejercicios adaptados a cada uno.
El niño, un ejercicio de Yoga fácil para ayudar a descomprimir los discos y la zona lumbar
referencias:
Thomson S. Failed back surgery syndrome – definition, epidemiology and demographics. Br J Pain. 2013;7(1):56–59 )https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26516498/