Una historia, una ciencia, un arte
Este mes de septiembre, concretamente el día 18, hemos celebrado los 127 años de la quiropráctica…Sí, has leído bien…!!127 años!! Más de un siglo en el que ciencia, filosofía y arte definen nuestra profesión.
el origen
El Sr. D.D. Palmer, su fundador, era un curandero de finales del S. XIX, de carácter tenaz y curioso. Tras ajustar la columna del Sr. Harvey Lillard, portero de su edificio que sufría de sordera hacia 17 años a consecuencia de una caída, comprobó cómo Harvey ¡recuperaba la audición!
Tras tan sorprendente episodio, D.D Palmer (aficionado a la anatomía- fisiología y en formación con el Dr. Andrew Still– padre de la osteopatía), continuó investigando hasta estipular la íntima relación existente entre la estructura de la columna vertebral y la función del sistema nervioso.
Por su parte, el Dr. Still luchaba por conseguir controlar el riego sanguíneo de todo el cuerpo trabajando con las vértebras: para Still, la salud pertenecía al reino de las arterias. De esta forma, estas dos profesiones, parecidas al principio, se desarrollaron cogiendo caminos diferentes. Cada una con su especificidad… Ambas fieles a una filosofía holística de salud.
La primera escuela
El tiempo pasó y, el hijo de D.D. Palmer, B.J. Palmer se convirtió en el impulsor de la profesión al crear la primera escuela quiropráctica junto con su esposa Mabel Palmer (Palmer College of Chiropractic en Davenport, Iowa, E.E.U.U.). Sin el trabajo de B.J., hoy en día la quiropráctica no sería la tercera profesión sanitaria en el mundo, después de la medicina y la odontología.
¿Por qué la quiropráctica se define como una ciencia, una filosofía y un arte?
1. Una ciencia
Desde siempre se han llevado a cabo investigaciones científicas sobre la estrecha
relación existente entre la estructura vertebral-craneal y la función del sistema nervioso
que, anatómicamente, se sitúa dentro de ambas estructuras y todas las afecciones
relacionadas.
2. Una filosofía
Por su planteamiento y modelo holístico de la salud: el cuerpo no es sólo la suma de partes sino una entidad única regida por leyes universales.
- “Para que haya vida, se necesitan tres elementos: inteligencia, fuerza/energía y materia”.
- “Life is the expression of tone”, D.D. Palmer
3. Un arte
El acto de ajustar la columna vertebral (manipulación específica), requiere mucha práctica, dedicación y concentración en función de cada caso. Efectivamente cada persona es única según su edad y su historial clínico: en la quiropráctica contamos de muchas técnicas, ya sean biomecánicas, tonales o energéticas, que se adaptan a cada perfil. El arte del quiropráctico es saber cuándo y cómo ajustar las estructuras vertebrales y craneales.
La formación del quiropráctico
Sólo después de haber estudiado en un centro acreditado unos 5-6 años a jornada completa (5500h lectivas + un año de práctica de anatomía con disección humana al igual que en medicina+ un año de internado con pacientes externos), se puede llegar a ser quiropráctico.
Actualmente, la quiropráctica está reconocida legalmente en muchos países como parte de las profesiones sanitarias: Canadá, Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Japón, Kenia, Noruega, Israel y toda Europa (menos España).
En España, la Asociación Española de Quiropráctica sigue trabajando para conseguir el reconocimiento oficial legal que sí otorgan organismos europeos oficiales como la ECU (European Chiropractic Union) y la ECCE (Council of Chiropractic Education). Desde hace años, ya se puede estudiar en el Real Centro Universitario María Cristina de el Escorial y en el Barcelona College of Chiropractic.
En el Centro Quiropráctico Allard&Golay, estamos muy orgullosos de formar parte de
esta maravillosa profesión al servicio de la salud y al desarrollo de un mundo mejor
lleno de paz y amor.
La quiropráctica es segura, eficaz y natural desde los 0 años ..!hasta los 150!
referencias:
https://quiropracticoallardgolay.com/la-educacion-de-un-quiropractico/