Los dolores de rodilla puedan afectar significativamente nuestra calidad de vida y provocar mucha ansiedad en la población debido a su importancia en la bipedestación. ¡Porque andar es humano! Las rodillas son unas de las articulaciones más importantes y complejas de nuestro cuerpo. Sus disfunciones alteran nuestros comportamientos psicosociales.
La postura, la osteoartritis, el dolor pélvico y las lesiones en las articulaciones cercanas (como la cadera y el tobillo) son los factores más importantes que afectan a las rodillas. Y son las condiciones por las que la gente acude a un quiropráctico.
Si bien muchas personas buscan soluciones convencionales, como medicamentos o cirugía, cada vez más están recurriendo a la quiropráctica como una opción segura y efectiva para aliviar el dolor y mejorar la función de las rodillas. Una mejor gestión, gestos sencillos y una estrategia bien diseñada se puede retrasar o evitar intervenciones demasiadamente agresivas.
Tabla de Contenido
Dolores de rodilla y la Postura:
La postura juega un papel crucial en la salud de nuestras rodillas. Una mala postura puede ejercer presión adicional o un desequilibrio en la repartición de la carga sobre las rodillas, lo que conduce a un desgaste prematuro y posiblemente la aparición de dolores. Los quiroprácticos no solo tratan los síntomas, sino que también abordan las causas subyacentes, como la postura incorrecta. A través de ajustes quiroprácticos, se corrigen los desalineamientos de la columna vertebral y se mejora la postura, aliviando así la tensión sobre las rodillas. Pero si queremos resultados con un efecto duradero, no se puede mejorar sin practicar ejercicios para reforzar y estabilizar estructuras que han perdido una buena propiocepción, es decir el control central de la estabilidad.
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Dolores de rodilla y la Artrosis:
La artrosis, una forma común de artritis, puede afectar las articulaciones de las rodillas, causando dolor, rigidez y disminución de la movilidad. La quiropráctica puede ayudar a aliviar los síntomas de la artrosis al mejorar la alineación y el funcionamiento de las articulaciones afectadas. Los ajustes quiroprácticos pueden reducir la inflamación, mejorar la circulación y promover la regeneración del cartílago, lo que ayuda a reducir el dolor y mejorar la función articular en pacientes con artrosis de rodilla.
La Quiropráctica y la Bascula de la Pelvis:
Los quiroprácticos evalúan la alineación de la pelvis y realizan ajustes específicos para corregir cualquier desequilibrio. Esto no solo alivia la presión sobre las rodillas, sino que también mejora la función general del cuerpo.
La pelvis juega un papel crucial en el equilibrio y la estabilidad del cuerpo. Cuando la pelvis está desalineada o desequilibrada, puede ejercer presión adicional sobre las rodillas, causando dolor y molestias.
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La Quiropráctica y las Lesiones en Articulaciones Cercanas:
Las lesiones en articulaciones cercanas, como en la cadera, en el tobillo o en el pie pueden afectar indirectamente la salud de las rodillas. Por ejemplo, una lesión en la cadera puede alterar la marcha y la distribución del peso corporal, lo que aumenta la presión sobre estructuras ligamentosas, cartilaginosas y tendones en una de las dos rodillas. Los quiroprácticos evalúan la biomecánica corporal en su conjunto y realizan ajustes para corregir cualquier desalineación o disfunción que pueda contribuir a los dolores de rodilla.
Ejercicios y estiramientos: si o si
Con la voluntad de reequilibrar el cuerpo, uno de los principios fundamentales de la quiropráctica, los quiroprácticos no solo se centran en aliviar los síntomas, sino que también trabajan para abordar las causas subyacentes de los problemas de salud. Esto incluye identificar y corregir desalineaciones en la columna vertebral y las articulaciones, así como promover hábitos de vida saludables que apoyen el bienestar general del paciente. Los ejercicios cotidianos adaptados a cada uno son mandatorios. Estirar o reforzar es clave para salir de círculos viciosos